La mastitis es una infección del tejido de mama que afecta más comúnmente a las mujeres que están amamantando. A menudo se produce dentro de los tres primeros meses después del parto, pero puede ocurrir en cualquier momento durante el período de lactancia. En general, la mastitis de lactancia afecta un seno, pero no ambos.
Es el resultado de un conducto de leche obstruido, provocando que la leche permanezca en la mama que puede conducir a la infección. Otra de las causas de la infección de mama son las bacterias que entran en la mama a través de una rotura o grieta en el pezón.
Algunos signos y síntomas de la mastitis son: dolor de pecho, hinchazón, inflamación, enrojecimiento y sensibilidad al tacto. Otros síntomas incluyen fiebre y escalofríos.
Si usted tiene mastitis, es importante que continúe la lactancia materna. Esto no representa ningún riesgo para el bebé. De hecho, ofrece el beneficio adicional de ayudar a eliminar la infección en los senos. Si la lactancia materna se vuelve demasiado doloroso, use el bombeo o a mano para evitar que los conductos de la leche se obstruyan.
Al mismo tiempo, puede utilizar algunos remedios caseros para tratar la infección y reducir el malestar. Si el problema persiste durante unas pocas semanas y hace que la lactancia materna dolorosa, consulte a su médico.