Realizado por: David Vásquez
Zumbahua está enclavada entre las montañas. El silencio llega temprano al final del día. Pero algo se cocina y se rompe el silencio cuando el fin de semana comienza.
Los comerciantes llegan cargados de bolsas enormes a la plaza. Llegan en bus o en camionetas, desde ciudades de la Costa y Sierra. Las carreteras facilitan el acceso, pero persisten problemas de conexión vial con las comunidades.
Incluso bajo la llovizna, los puestos se instalan desde las 21h00 del viernes en la plaza principal de Zumbahua, frente a la casa de la Comunidad Salesiana. A lo lejos se puede escuchar los motores de los camiones o el choque de los metales mientras se arman las carpas. A esa hora, casi todos los vecinos están dentro de sus casas, con las luces apagadas.
Hay comerciantes que duermen en sus camiones para levantarse muy temprano a armar su puesto. Para los compradores, es casi necesario llegar temprano o pasar la noche anterior en alguno de los hoteles la parroquia, pues la feria dura solo hasta las 10h00.
Los negocios alrededor de la plaza principal suelen abrir desde las 04h30. A esa hora ya se preparan los desayunos y almuerzos. Hay varios restaurantes en las calles cercanas. Como en 'Oro Verde', Martha y su familia empiezan labores desde las 04h30, pero dejan los vegetales pelados y picados la noche anterior.
Con el mercado del sábado, Zumbahua y sus calles se inundan de color, de voces que anuncian productos y sonidos de animales como cerdos, borregos, llamingos y burros.