Una forma distinta de hacer un pescado azul, nutritivo, económico y muy sano, muy indicado para aquellas personas que tienen problemas cardiovasculares (el pescado azul eleva el colesterol bueno, HDL y disminuye el colesterol malo, LDL). La mayor parte de las veces, no hacemos las sardinas a la plancha, por el olor que desprenden. Cocinadas de esta forma, se evita, casi del todo, este problema y quedan deliciosas.