Con motivo del 80 aniversario de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, la Real Academia de la Historia organizó un acto académico en el que se rindió homenaje a su figura, que estuvo presidido por Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía. Durante su celebración, el profesor Juan Pablo Fusi Aizpurúa, académico de número de la Real Academia de la Historia, impartió la conferencia "El reinado de Juan Carlos I (1975-2014)".
Acompañaron a Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias; el secretario de la Real Academia de la Historia, Feliciano Barrios; el alto comisionado del Gobierno de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros; el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet; el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, y el subsecretario de Educación, Cultura y Deporte, José Canal, entre otras personalidades.
Según los estatutos aprobados en 2009, la Real Academia de la Historia es una institución que tiene la finalidad de ilustrar e investigar el pasado. Fue fundada por Real Decreto de Felipe V, dado en el Real Sitio de Aranjuez el 18 de abril de 1738, y sus primitivos Estatutos confirmados por Real Cédula, dada en el Buen Retiro de 17 de junio del mismo año, para aclarar «la importante verdad de los sucesos, desterrando las fábulas introducidas por la ignorancia, o por la malicia, y conduciendo al conocimiento de muchas cosas, que oscureció la antigüedad, o tiene sepultadas el descuido».
La Real Academia de la Historia forma parte del Instituto de España, una corporación de derecho público que reúne a las Reales Academias de ámbito nacional para la coordinación de las funciones que deban ejercer en común. Sus objetivos son fomentar la relación y la colaboración entre las Reales Academias que lo integran, y con las demás Reales Academias y Academias Asociadas; coordinar el cumplimiento de todas aquellas funciones y competencias que las Reales Academias integradas puedan ejercer en común; promover la generación del conocimiento y su transferencia a la sociedad, a través de las actividades coordinadas de las Reales Academias; ser punto de encuentro de las Reales Academias y de éstas con la sociedad; y ostentar la representación corporativa común de las Reales Academias integradas en el Instituto.
Las Reales Academias, surgidas del espíritu de la Ilustración y amparadas por la Corona, empezaron a constituirse en España en el siglo XVIII como centros de cultivo del saber y de difusión del conocimiento. Han sido y siguen siendo las entidades que representan la excelencia en los diversos campos de las ciencias, las artes y las humanidades. Sus valores esenciales son, por un lado, la categoría de sus miembros, en quienes concurren los más altos méritos intelectuales y científicos, y por otro, su estabilidad e independencia frente a intereses económicos o políticos.